A las jornadas de reforestación vienen nuestras hijas y las de otras voluntarias, y aunque a veces siembran, su actividad principal no es sembrar semillas sino jugar. Lo que nos resulta importante es que ellas vengan y participen con nosotros en una actividad en la naturaleza y que van “absorbiendo” este impulso que tenemos de regenerar y lo hacen vinculándose con la naturaleza, jugando en ella y pasándose el dia en terrenos muy diversos. En todos ellos sus juegos los construyen unicamente con los elementos que encuentran en la naturaleza. Esto nos parece la mejor manera que tenemos las madres y padres, de sembrar en los niños ese amor por la naturaleza, de promover la relación con la naturaleza, sin tener que insistirles en que participen en las actividades de siembra.
Cosechando Retama
Como os anunciamos, el sábado pasado salimos a cosechar semillas de Retama. Fuimos un grupito de 10 voluntarias de todas las …