Cuando hablamos de regenerar ecosistemas, solemos pensar en grandes árboles y bosques frondosos. Pero, ¿qué pasa en las zonas semiáridas o áridas donde el clima y el suelo imponen sus propias reglas? Este es un tema que nos apasiona en Semillistas, y queremos compartir algunas reflexiones al respecto.
En los paisajes mediterráneos semiáridos, los montes tienden a hacerse cada vez más leñosos cuando no hay ganadería. Este fenómeno, conocido por muchos pastores, es una señal de que los ecosistemas tienen el potencial de regenerarse hacia arbustivos o leñosos, más que hacia herbáceos. Sin embargo, cuando ocurre un incendio o en terrenos desprovistos de arbolado, lo más habitual es ver surgir plantas como romeros, jaras o herbáceas perennes como el esparto.
Ahora bien, la ganadería, que tradicionalmente ayudaba a mantener un equilibrio entre los pastos y la vegetación leñosa, ha disminuido en el Mediterráneo. Esto nos lleva a repensar las estrategias de regeneración. Creemos que, en zonas degradadas donde el arbolado no es viable, tiene mucho sentido apostar por arbustos. En las áreas con mejores suelos, el objetivo puede ser aumentar la diversidad arbustiva y de arbolado.
¿Y en las zonas más áridas? Aquí la realidad es diferente. Las escasas lluvias no permiten que las plantas leñosas se mantengan verdes todo el año. Un buen ejemplo son las regiones de Almería o Puerto Lumbreras, donde la maquia arbustiva lleva años marrón debido a la falta de agua. Si las lluvias continúan disminuyendo, estas zonas podrían evolucionar hacia un predominio de herbáceas perennes o incluso anuales.
Es en estos paisajes áridos donde creemos que debemos ser realistas y adaptarnos al contexto: quizás la solución no sea insistir en arbustivas, sino introducir herbáceas resistentes a la baja pluviometría, capaces de aportar algo de verde y sostener la biodiversidad local.
Por supuesto, este es un tema complejo que requiere el conocimiento profundo de expertos en ecología y restauración. Pero creemos que la clave está en adaptar nuestras estrategias a las condiciones específicas de cada lugar. Nuestro objetivo no es imponer un modelo único, sino respetar y trabajar con la naturaleza para devolverle su equilibrio.
