El pasado 10 de enero, dimos un paso muy importante para seguir adelante con nuestros proyectos de reforestación. Realizamos una formación especial para todas las personas que vamos a contratar para ejecutar las siembras, un momento clave en el que nos preparamos para una de las tareas más fundamentales: ¡sembrar con amor y conocimiento!
En total asistieron unas 20 personas para recibir una formación precisa sobre cómo y dónde sembrar, porque nuestra labor no se trata solo de poner una semilla en la tierra. Cada planta tiene sus peculiaridades y necesidades, y esas son las que tenemos que conocer al detalle. Es fundamental saber cómo es el suelo, si la planta necesita más o menos sol, o cómo preparar el terreno para que la capa superficial del suelo no se seque después de una lluvia. ¡Es una verdadera danza de detalles!
Nuestra misión no solo es sembrar, sino hacerlo de manera eficiente, y para eso necesitamos estar bien preparados. El clima, y más específicamente la lluvia, juega un papel clave en el momento de la siembra. Como no podemos predecir cuándo lloverá, tenemos que estar listos para sembrar inmediatamente después de las lluvias. ¡Es un trabajo que requiere mucha flexibilidad!
Por eso, en Semillistas contamos con una «bolsa de sembradores». Aunque necesitamos alrededor de 10 personas para ejecutar las siembras, tenemos un grupo de 20 sembradores listos para actuar. Esta reserva nos permite adaptarnos a cualquier situación, ya que no sabemos con exactitud cuántos estarán disponibles cuando llegue el momento de sembrar. Así, aseguramos que, pase lo que pase, ¡estemos listos para dar vida a nuestros bosques!
¡Nos queda mucho por sembrar y muchas manos por unir!