Esta semana recibimos en el laboratorio a nuestro equipo de voluntariado europeo, quienes han estado conociendo de cerca el trabajo que realizamos con semillas y micorrizas. Como parte de su formación, realizaron una actividad clave para la restauración ecológica: la extracción de esporas de hongos micorrícicos para recubrir semillas.
El proceso comenzó en Sierra Lujar, donde recolectaron tierra y raíces de las especies con las que estamos trabajando. Ya en el laboratorio, cribamos la tierra para obtener un tamaño de partícula adecuado para hacer el film coating y trituramos las raíces con el mismo propósito. Luego, utilizamos este material para hacer un recubrimiento sobre las semillas, lo que facilita la simbiosis entre ellas y los hongos micorrícicos presentes en su ecosistema original.
Este enfoque se basa en estudios de la investigadora Ellis Gornish y busca mejorar la supervivencia de las plántulas en ambientes difíciles. Aunque aún no podemos cuantificar con exactitud cuántas esporas estamos incorporando en cada semilla, sabemos que esta técnica puede marcar una diferencia en la capacidad de las plantas para establecerse y prosperar.
Seguimos experimentando y perfeccionando nuestros métodos con el objetivo de restaurar los bosques de manera más efectiva y sostenible. Gracias a nuestro equipo de voluntariado por su entusiasmo y ganas de aprender. La reforestación es un esfuerzo colectivo y cada pequeño avance nos acerca a paisajes más verdes y resilientes.