Os contamos más sobre las siembra que realizamos en la Sierra de Los Guajares. A finales de Enero sembramos semillas ortodoxas (semilla pequeña) de lentisco, aladierno, algarrobo, retama. El éxito de estas siembras ha sido escaso, solo ha habido alguna plantita que ha llegado a nacer.
Nuestra hipótesis es que esto es debido a las fuertes lluvias que hubo y la poca vegetación para retener y hacer que se infiltre esa lluvia en el suelo. Desde que realizamos las siembras hubo 2 meses de lluvias. Esto ocasionó que hubiera mucha agua superficial corriendo por las laderas de las montañas, debido a la falta de vegetación para frenar la caída de la gota, que produjo un arrastre continuado del suelo. En la revisión posterior que hemos hecho tomamos esta foto, en la que se puede observar que en la parte baja tiene tierra retenida, entre 1 y 2 centímetros. Esto nos hace pensar que se ha ido arrastrando tierra, las plantitas se van desenterrando poco a poco, y que desde que sembramos hasta que realizamos la revisión se ha podido perder por este arrastre de la lluvia, de 1 a 2 centímetros de tierra. Creemos que esto es una de las causas que ha hecho que no tengamos germinaciones. Las semillas que estaban enterradas entre 0.5 y 1 centímetro se las llevó el agua poco a poco por arrastre. Los pequeños alcorques que hicimos cuando sembramos estaban prácticamente destruidos, eran difíciles de encontrar, se habían alisado en el sentido de la pendiente, por tanto la semilla que había dentro también habría sido arrastrada. Solo encontramos creciendo plantitas de algarrobo, que es una semilla más grande que las otras y que fueron sembradas a 2 – 3 centímetros de profundidad.