Con el invierno despidiéndose, cerramos la última cosecha de la temporada antes de que la primavera vuelva a regalarnos nuevas semillas. En esta ocasión, hemos recolectado Juniperus oxycedrus en Sierra Lújar, una semilla con la que llevamos años experimentando para comprender su germinación estándar, es decir, cómo germina sin ningún tratamiento previo.
Este año necesitamos una buena cantidad de estas semillas para probar distintos tratamientos de priming y encontrar el óptimo que nos permita realizar siembras efectivas. El nebro es una especie de crecimiento muy lento en el Mediterráneo: puede tardar un siglo en alcanzar nuestra altura, pero su longevidad es extraordinaria, llegando a vivir miles de años. Su madera es de una dureza excepcional, y hoy en día apenas quedan árboles grandes de los que se podrían extraer vigas capaces de durar un milenio.
El Juniperus oxycedrus es una de las especies clave en nuestra investigación de este año. Queremos perfeccionar tratamientos de priming que nos permitan superar su latencia fisiológica, ya que necesita frío para germinar. Durante los últimos años hemos desarrollado protocolos exitosos para semillas sin latencia, y ahora buscamos adaptarlos a especies como esta, que requieren condiciones específicas para activarse.
Estamos emocionadas y emocionados por los desafíos que vienen y por seguir aprendiendo sobre cómo mejorar la germinación de estas especies. Con cada semilla que estudiamos, damos un paso más hacia la regeneración de nuestros bosques.
